La Fundación Programa Yo Pude tiene sus orígenes en 1982, por iniciativa familiar, con el objetivo de rescatar a uno de sus miembros del flagelo de la droga.
Motivados por esta firme intención, y bajo la presidencia de Alberto Marini, se inician las actividades de la Comisión Civil de Prevención de la drogadependencia (CPD) que tenía por objetivo primero la “prevención”. De esta manera, a través de seminarios llevaron a las aulas de escuelas primarias y secundarias, la experiencia de una familia afectada por la droga.
En medio de una sociedad casi carente de información al respecto, se logró el rápido apoyo de los medios de comunicación, facilitando la tarea de prevención de CPD, que permitió en breve tiempo llegar a más instituciones de formación juvenil.

Así comenzó el largo camino de recuperación de la drogadependencia.
Producto de la repercusión y el alto impacto alcanzado, Alberto Marini fue designado delegado de Salud Mental de la Pcia. de Buenos Aires . De manera inmediata comienza un fuerte trabajo de asistencia a jóvenes con problemas de drogas.

Inició esta nueva etapa en un galpón de la disco Pinar de Rocha de la localidad de Ramos Mejía en donde los jóvenes se acercaban durante el día para conversar y organizaban reuniones compartiendo una merienda informal.

El tiempo y un grupo de padres preocupados por que sus hijos tuvieran un lugar que les diera la posibilidad de estar permanentemente en él internados, se unieron y dispusieron los fondos necesarios para el alquiler de un predio destinado a la recuperación de la drogadependencia. Así se creó en 1989 la primer CASA DEL ADOLESCENTE, obteniendo en 1991 su personería jurídica.

Cientos de personas participaron y continúan participando en el trabajo de prevención y rehabilitación. Cabe destacar que desde hace ya muchos años Fernando Marini, ya recuperado, preside y  trabaja junto a su familia en la obra iniciada por su padre (Alberto David Marini falleció el 12 de Julio de 2009) que un día apostó la vida en post de su recuperación.